¿Cuál es la causa de los malos olores? En sitios cerrados, de gran afluencia de público, animales o plantas, la causa suele ser la materia orgánica en suspensión y la acción de los distintos microorganismos sobre ella, tal es el caso del típico olor a personas, humedad, tabaco, comidas, naves en avicultura, porquerizas, hatos, corrales y establos.
El OZONO ataca a ambas causas, por un lado oxida la materia orgánica, además de atacarla por ozonólisis y por otro lado ataca a los microbios que se alimentan de ella. Existe una amplia gama de olores los cuales pueden ser atacados por el OZONO. Todo depende de la naturaleza de la sustancia causante del olor.
Acción desodorante
Es una de las propiedades mejor comprobadas, debido a su gran utilidad en todo tipo de locales de uso público y en el tratamiento de ciertos olores de origen industrial, posee la propiedad de destruir los malos olores atacando directamente sobre la causa que los provoca y sin añadir ningún otro olor, no exceder la concentración del OZONO requerida para un determinado local, ya que si ésta se encuentra muy elevada, quedaría un residual fuerte de OZONO presente en el aire y se percibiría un cierto olor.
Acción Oxigenante
En las grandes ciudades, donde existe gran cantidad de locales cerrados y poco ventilados, es con mucha frecuencia apreciable el enrarecimiento del aire como consecuencia de una carencia de oxígeno, la cual habitualmente identificamos como aire viciado.
El OZONO, por su mayor poder oxigenante, contribuye a mejorar la eficiencia de las células de los organismos superiores en cuanto al aprovechamiento del oxígeno disponible, mediante la estimulación de varias enzimas que intervienen en estos procesos.
Efecto fungicida
Existen ciertos tipos de hongos que tienen capacidad de provocar patologías al ser humano, animales y plantas. Otros muchos son capaces de ocasionar alteraciones en nuestros alimentos, haciéndolos inaceptables para su consumo, como es el caso, entre otros, de los mohos.
Debido a esto, resulta interesante controlar y eliminar estas formas patógenas, cuyas esporas proliferan por todo tipo de ambientes.
Efecto esporicida
Existen algunos hongos y bacterias que cuando las condiciones son adversas para su desarrollo, fabrican una gruesa envoltura alrededor de ellas, y paralizan su actividad metabólica, permaneciendo en estado de latencia. Cuando las condiciones para la supervivencia vuelven a ser favorables, vuelven a su forma normal y su metabolismo recupera su actividad.
Estas formas de resistencia se conocen como esporas y son típicas de bacterias tan patógenas como las que provocan el tétanos, la gangrena gaseosa, el botulismo y el ántrax.
El OZONO a concentraciones ligeramente superiores a las usadas para el resto de las bacterias, es capaz de acabar con la resistencia de las esporas.
A los centros hospitalarios ingresan innumerables pacientes con distintas patologías. En muchos casos son portadores de gérmenes patógenos que resisten una amplia gama de antibióticos; por lo tanto nos encontramos con un conglomerado de personas infectadas y una gran variedad de indeseables resistentes, que transmiten enfermedades acumulativas a las ya existentes. Esto es conocido como infecciones intrahospitalarias
Por otro lado, las autoridades de los centros hospitalarios tratan de paliar este axioma desinfectando por medios químicos los recintos generales del establecimiento. Desgraciadamente, por estos medios el aire no mejora su aptitud, no es "respirable", siendo esta la primera causa de infecciones intrahospitalarias.
Para la desinfección y/o esterilización, contamos con un gas, que produce el efecto deseado, -potabilización del aire- aumentando la sensación de limpieza que debe imperar en los centros asistenciales. Ver limpieza y oler a limpio.
El Ozono desinfecta eliminando, por destrucción catalítica, los indeseables que habitan en el aire (hongos, bacterias, virus) en forma rápida y eficaz y elimina los olores fútidos o pútridos, en forma natural, dejando como residual oxígeno.
No enmascara los olores, los elimina.
En pequeñas concentraciones, es utilizado para desinfección de recintos en general, como salas de internación, baños, cocinas, etc.
En altas concentraciones es un potente esterilizador de quirófanos, morgues, ropas, utensilios, material médico, colchones y almohadas infectadas y elementos de cirugía que no pueden ser esterilizados por métodos comunes.
VENTAJAS DEL USO DEL OZONO EN LA LIMPIEZA DE HABITACIONES EN GENERAL
• No requiere personal extra para la limpieza.
• No interrumpe ni retrasa el trabajo cotidiano de limpieza.
• Sin el uso de productos químicos.
El ozono destruye los elementos inorgánicos, como: nicotinas, alquitranes, amoniacos, etc. Todos estos, productores de los malos olores. Es también tremendamente eficaz con los problemas y olores derivados de la humedad.
Sin residuos de olores, no camufla los olores, los destruye.
Costo insignificante por aplicación.
Con el ozono es posible desinfectar y purificar las habitaciones en tiempo reducido sin necesidad de presencia humana.
Por su poder oxidante es el mejor bactericida, virulicida y germicida. Debido a su sistema de vida, a que se encuentran en el aire y por su facilidad para adherirse a cortinas, sobre camas, alfombras, sillas, sofás, etc. Con los otros sistemas y productos de limpieza tradicionales no se consiguen destruir materias orgánicas, como: bacterias, virus, gérmenes, hongos, etc.
Produce oxigenación e higiene completa en la habitación.
OTRAS APLICACIONES EN EL SECTOR HOTELERO
No debemos olvidar que en estos centros o empresas, existen lugares específicos destinados al almacenamiento de desperdicios o a lavandería donde el ozono tiene mucho que hacer a favor de la descontaminación y desodorización.
Tampoco debemos olvidar que disponen de aire acondicionado, cafeterías, salones de reuniones, servicios, piscinas, saunas, gimnasios y más donde el ozono aportará:
DESCONTAMINACIÓN DESODORIZACIÓN INACTIVACIÓN DE VIRUS DESTRUCCIÓN DE GÉRMENES y BACTERIAS OXIGENACIÓN. Como consecuencia se conseguirá una HIGIENE PERFECTA.