El potencial del uso del ozono en cámaras frigoríficas de alimentación es consecuencia de su poder de desinfección con respecto a los productos químicos tradicionales, además de su eficacia el ozono (o3) no deja residuos perjudiciales para los alimentos y se disocia en diferentes átomos de oxígeno en poco tiempo, esto también es una ventaja para algunas aplicaciones de desinfección.
La acción de las cámaras frigoríficas manteniendo los alimentos a bajas temperaturas disminuyen la proliferación de microorganismos pero no pueden evitar una desinfección constante de la cámara, el ozono aplicado en las cámaras frigoríficas si consigue una desinfección y desodorización evitando mezcla de olores entre alimentos particularmente en las cámaras frigoríficas de conservación. El ozono es un gas y su acción permanente de desinfección llega a todos los lugares y rincones de la cámara frigorífica este proceso evita un mantenimiento costoso y complicado de limpieza y desinfección imposible de conseguir con otros sistemas.
Todos los estudios realizados en aplicaciones de ozono en alimentos demuestran un aumento considerable del tiempo de conservación.