10 beneficios de la Ozonoterapia
La mezcla médica utilizada está compuesta por una alta concentración de O2 y una pequeña concentración de O3. Gracias a estos componentes ejerce dos efectos principales: oxidación y oxigenación. Como resultado de estas dos acciones, se hacen evidentes los siguientes efectos en el organismo:
- Acción germicida: Mata bacterias, virus, hongos y parásitos. Es muy eficaz en el tratamiento de toda clase de infecciones, dado que su actividad oxidante afecta todo tipo de bacterias, a diferencia de los antibióticos, que tienen un limitado espectro de acción. Además, afecta la envoltura de los virus, inactivando su capacidad infectiva.
- Aumenta la oxigenación de los tejidos: El O2 es oxigenante por sí mismo, y el O3 hace que la Hemoglobina (proteína transportadora de oxígeno, presente en la sangre) disminuya su afinidad por el oxígeno, por lo que mejora la entrega de éste a los tejidos.
- Aumenta la energía disponible para las células: El ozono incrementa el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos, para producir energía, evitando la excesiva acumulación de nutrientes. Por ello se utiliza en tratamientos para celulitis y adiposidades localizadas.
- Efecto antioxidante: Mediante un estrés oxidativo pequeño, transitorio y controlado, estimula los mecanismos de defensa endógenos (propios del organismo) contra la oxidación. De esta forma retrasa los efectos del envejecimiento, que están relacionados con un exceso de sustancias oxidantes.
- Mejora la circulación: A través de la oxidación de los ácidos grasos presentes en la membrana del glóbulo rojo, mejora su flexibilidad y elasticidad, de forma que pueda transitar por los vasos sanguíneos más finos.
- Acción regenerativa sobre células y tejidos: Promueve así la cicatrización de úlceras, escaras y heridas.
- Efecto analgésico: Bloquea la liberación de sustancias que transmiten la sensación de dolor.
- Efecto antiinflamatorio: Regula las sustancias que intervienen en la inflamación, como las citoquinas (proteínas responsables de la comunicación entre los glóbulos blancos) y además posee efecto deshidratante, ya que al tener alta afinidad por el agua, se pega al agua y se la lleva consigo, por lo que reduce el edema.
- Modula el sistema inmune: Restaura el sistema inmune, de forma que responda correctamente a los agentes externos y reconozca las sustancias propias del organismo. Gracias a ello es efectivo tanto en infecciones como en patologías autoinmunes.
- Hemostático: Regula la activación plaquetaria, es especialmente útil en pequeñas hemorragias, gracias a que mantiene los niveles de calcio y restablece los niveles de óxido nítrico (NO).