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Emidio Braca, 67 años, médico general en Roseto, donde fue concejal durante años. , es uno de los que terminó en el útero devastador de la pandemia. Después de 45 días en el hospital, muchos de los cuales en cuidados intensivos, ahora ha regresado a casa. El tono de lucha, el físico aún lo intenta, llega al corazón cuando dice: "Sentí en una encrucijada entre la vida y la muerte ".

En su casa en Roseto, dice que ninguno de sus pacientes dio positivo. "No donde ocurrió la infección", dice, "solo sé que en los primeros días de marzo comencé a tener falta de apetito y dificultad para concentrarme". Sin fiebre, pero con el paso de los días me sentí peor y peor hasta que tuve dificultad para respirar.

En una ambulancia, me trasladaron primero al hospital Giulianova, donde se sometieron a la tomografía computarizada de la que surgió la neumonía intersticial y luego al hospital Atri ». Luego los cuidados intensivos, el casco, la continua dificultad para respirar. «Las dificultades han sido muchas y lo digo como hombre y como médico», continúa Braca, «ha habido muchos malos momentos en los que avanzar parecía realmente difícil. Siempre he tratado de pensar en el futuro, no de deprimirme. pero no fue fácil ".

Y de nuevo: «Tengo que agradecer a los médicos y al personal del hospital Atri que dieron su máximo esfuerzo con profesionalismo y humanidad. Para mí como para todos los demás pacientes. En mi caso, debo decir que el punto de inflexión llegó cuando comenzaron a someterse a la ozonoterapia.

Poco a poco comencé a mejorar, las condiciones generales mejoraron y lentamente la situación cambió. Pero la recuperación será larga, acabo de empezar a caminar de nuevo ». Sin olvidar, sin pretender no ver. "Los médicos de cabecera han pagado y pagamos un impuesto muy alto", continúa, "porque no puedo evitar pensar en todos mis colegas italianos que ya no están allí, que pagaron por sus vidas para ser médicos. Hemos estado y estamos en las trincheras y ahora, digo, que al principio podrían advertirnos un poco más sobre los riesgos. Inicialmente, también fue difícil encontrar a los directores. Pero después de tantos días sombríos, los datos de estas últimas horas nos dicen que esta guerra se puede ganar ».

Ahora que después de casi dos meses ha regresado a casa y mira hacia el futuro con una mirada diferente, está lanzando un llamamiento sobre la importancia de la prevención y el comportamiento: «Necesitas una máscara, necesitas guantes, necesitas distanciamiento social. Los comportamientos de nosotros los individuos son fundamentales, sobre todo en este momento »".