Dolor de rodilla
La articulación de la rodilla es la más grande del cuerpo y una de las más complejas. Sirve de unión entre el muslo y la pierna, y soporta la mayor parte del peso del cuerpo en posición de pie. Las rodillas le dan estabilidad al cuerpo y dejan que las piernas se doblen y enderecen. Tanto la flexibilidad como la estabilidad son necesarias a la hora de ponerse de pie, caminar, correr o agacharse.
Sufrir dolores en esta articulación provoca dificultades para caminar e incluso puede resultar invalidante. Las causas más comunes de dolor de rodilla incluyen artritis y artrosis, esta última es más frecuente a medida que aumenta la edad del paciente. La artrosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro progresivo del cartílago articular.
El tratamiento inicial recomendado actualmente por los profesionales implica el uso de fármacos antiinflamatorios. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de patologías crónicas, se intenta disminuir al mínimo posible la toma de éstos.
Ozonoterapia. Se ha hallado en la ozonoterapia una solución muy eficaz para tratar esta inflamación y dolores sin necesidad de someter al paciente a cirugías, ni la toma regular de medicamentos. Se trata de una técnica no invasiva y no presenta contraindicaciones, por lo que nos encontramos ante una técnica efectiva, sencilla y útil para todo tipo de personas, desde jóvenes hasta personas mayores que sufren otras patologías.
En un número reducido de sesiones comienza a aliviarse el dolor de ese punto tan importante como es la rodilla. Un aspecto a destacar es que se resuelve el problema no sólo a nivel sintomático sino también de forma regenerativa. Mientras haya cartílago de reserva, el ozono estimula su síntesis y reproducción, y disminuye la inflamación de la rodilla y el dolor del paciente. Conserva la movilidad, y mejora la función de la articulación. La calidad de vida de las personas que optan por la ozonoterapia mejora sustancialmente tras someterse a este tratamiento.
El tratamiento consiste en realizar infiltraciones de ozono intraarticulares directamente en la zona a tratar. El ozono, por ser un gas, difunde rápidamente, y su acción es inmediata. No posee efectos secundarios y se obtienen resultados excelentes.
Plasma Rico en Plaquetas (PRP). La bioestimulación con PRP se emplea en tratamientos más potentes para poder reconstruir el cartílago desgastado. Consiste en la aplicación de un concentrado de plaquetas, que liberan Factores de Crecimiento. Es un tratamiento autólogo, es decir que las plaquetas administradas provienen del mismo paciente, por lo que es un procedimiento de alto nivel de seguridad. En general, se combina la administración de PRP con ozono, lo que potencia el efecto regenerador del PRP, y adiciona el efecto antiinflamatorio y analgésico del ozono.