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Los dientes blancos son signo de salud, belleza y juventud. El blanqueamiento dental es la técnica por la cual se logra devolver a los dientes su color original. Es un tratamiento muy requerido por los pacientes, que lo solicitan en el consultorio de odontología, así como en centros especializados de estética. Es importante destacar que la dermatología estética puede devolver la luminosidad de la piel, rejuvenecerla, disminuir las arrugas, pero este tratamiento se desluce si el paciente presenta los dientes amarillentos u oscurecidos. El blanqueamiento dental va más allá de un tratamiento estético, ya que una dentadura blanca aumenta la autoestima y da seguridad de las personas.

Cada vez son más las personas interesadas en blanquear sus dientes, lo que impulsa a varias empresas a presentar numerosos productos para este fin, como pasta dental, tiras, chicles, colutorios, entre otros. El tratamiento actual para blanqueamiento incluye la utilización de productos químicos, que son aplicados por el odontólogo o se indican de manera ambulatoria al paciente. Estos productos son agresivos, dado que poseen un pH ácido, lo que produce una descalcificación del elemento dental y en muchos casos sensibilidad dental, o ulceraciones en las encías por mal manejo del producto.

Para entender mejor en qué consiste el blanqueamiento tenemos que saber que el diente está formado por dos capas. La externa, llamada esmalte, que es translúcida, y la interna, llamada dentina, que puede presentar distintas tonalidades. La dentina es la responsable del color del diente, que es innato de cada persona, así como el color de la piel.
Con el tiempo la dentina se oscurece y se torna amarillenta, por diferentes causas como el pigmento de los alimentos, algunos medicamentos, el tabaco, traumatismos dentarios, tratamientos de conducto, etc.

El ozono actúa de manera natural respetando la biología del diente y eliminando los pigmentos que oscurecen al mismo. No produce dolor, no afecta la encía, no daña el esmalte, por el contrario aumenta su calidad, ya que favorece la precipitación de calcio y fósforo de la saliva al diente por su pH neutro. Como beneficio adicional mencionamos que protege a la encía, ya que por su efecto bactericida elimina los microorganismos que pueden enfermarla.
El tratamiento consta de dos sesiones: en la primera se toman moldes de la boca del paciente para confeccionar las cubetas de ozono, y en la segunda visita se realiza el tratamiento propiamente dicho que dura aproximadamente una hora.

Acción del Ozono en Blanqueamiento dental

El ozono tiene gran afinidad por los dobles enlaces carbono-carbono del  pigmento de la dentina, al reaccionar con éste produce moléculas más pequeñas, que finalmente son eliminadas. El mecanismo de acción involucra reacciones de óxido- reducción.

Recordemos que el ozono tiene pH neutro, por lo cual no daña las piezas dentales como otros blanqueadores. El pH ácido de los blanqueadores descalcifica las piezas dentarias, además puede ulcerar la encía o producir reabsorciones dentarias.

El ozono no afecta la estructura inorgánica del esmalte. Al ser hidrofílico actúa sobre la dentina responsable de la coloración, ya que tiene mayor contenido acuoso. Por ello siempre es conveniente humedecer previamente la zona a tratar.

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